25/9/96 JACKSON ARRASÓ ANTE 45.000 ESPECTADORES EN LA ROMAREDA El cantante Michael Jackson arrasó ante los 45.000 espectadores que acudieron al estadio de La Romareda de la capital aragonesa a presenciar el único concierto que el "rey del pop" ofreció en España durante su gira mundial de 1996, "World History Tour". A las diez en punto Jackson hizo su aparición en el escenario a bordo de una sofisticada, aunque nada creíble, nave espacial y abrió el espectáculo con la canción "Scream", coreada por sus miles de "fans". Aunque nada original en sus ritmos y bailes, Jackson consiguió, con muchos efectos especiales, como humo, llamas y fuegos artificiales que abrieron y cerraron el espectáculo, mantener la atención de los miles de admiradores que se desplazaron a Zaragoza a escuchar al cantante. Michael Jackson no decepcionó a los espectadores que abarrotaron el estadio de La Romareda, a quienes ofreció un caluroso epectáculo en el que no faltaron naves espaciales, juegos de luces, trajes dorados, plateados, lentejuelas, colores eléctricos y un sinfín de efectos especiales. Dos pantallas gigantes colocadas a los lados del escenario reprodujeron a lo largo de todo el espectáculo lo que ocurría en el centro y, entre canción y canción, ofrecían imágenes de la trayectoria musical de Jackson, acompañada por fotografías de niños y vídeos del cantante. A los pocos minutos de comenzar el concierto varios jóvenes tuvieron que ser evacuados y a lo largo del mismo se contabilizaron hasta treinta desmayos ocasionados, en su mayoría, por lipotimias, informaron a EFE fuentes de la Cruz Roja. Muchos de sus "fans" durmieron el día anterior en la puerta del estadio para garantizarse un "lugar privilegiado" cercano a su ídolo durante las casi dos horas y media en que las Michael Jackson presentó su nuevo trabajo, "History", y deleitó al público con algunos de sus emblemáticos temas, como "Thriller". Nada innovador, Jackson ofreció en la Romareda sus conocidos "bailes robots" y movimientos mecánicos que una vez más han cautivado a un público más bien joven. A lo largo de la actuación los espectadores pudieron ver cómo por el escenario desfilaban, además de una de las "fans" elegida para bailar una de las canciones, una quincena de niños que, junto con el cantante, protagonizaron alguna de sus canciones. Mediante las imágenes que se sucedían en las dos pantallas gigantes colocadas en el estadio, Jackson criticó una vez más el racismo, la xenofobia y la violencia, todo ello acompañado con su característica música y sus típicos movimientos que el cantante ha aderezó con numerosos atuendos, entre los que no faltaron sombreros, cazadoras rojas, corbatas y lentejuelas.